Estenosis Pulmonar

La estenosis pulmonar es una cardiopatía congénita relativamente frecuente (representa el 8 % de los nacidos con una cardiopatía congénita). Se trata de un estrechamiento del ventrículo derecho hacia los pulmones. 

Esta estrechez provoca un exceso de trabajo en  el ventrículo derecho, que debe impulsar con más fuerza la sangre hacia el pulmón. Esto provoca, con el tiempo, una hipertrofia del ventrículo derecho.

Síntomas

La estenosis pulmonar puede ser asintomática,  si es leve, y detectarse en un estudio médico rutinario. Cuando es severa, los síntomas que puede presentar son:

  • Disnea (dificultad para respirar)
  • Fatiga
  • Cianosis (coloración azulada de la piel debida a una oxigenación insuficiente de la sangre) y edemas en diferentes partes del cuerpo.
  • Insuficiencia cardíaca.

Los síntomas de estenosis pulmonar pueden aparecer a medida que crecen y no cuando son recién nacidos. En ese caso, se precisa de un análisis médico exhaustivo para concretar la gravedad y evolución y poder actuar con rapidez para atajar cualquier complicación, ya que su vida se puede llegar a ver comprometida.

Dibujo de un corazón con una cardiopatía congénita: Estenosis Pulmonar
Estenosis Pulmonar

Tratamiento de la estenosis pulmonar

Los tratamientos de la estenosis pulmonar varían dependiendo de la gravedad. En los casos más leves puede reducirse a un seguimiento ambulatorio, y, en los más graves, puede requerir cirugía. En caso de necesitar cirugía, el procedimiento puede ser:

  • La valvuloplastia con globo. Es la más habitual. Consiste en introducir un globo en el ventrículo derecho. Este globo se hincha y fuerza la apertura de la válvula, lo que permite la entrada adecuada de sangre hacia la arteria pulmonar. Esta técnica se realiza mediante un cateterismo y necesita anestesia y la ingesta posterior de antibióticos, para evitar posibles infecciones.
  • Reemplazo de la válvula. Consiste en la sustitución de la válvula por una mecánica o biológica.  Es una intervención a corazón abierto. Aunque conlleva mayor riesgo que la valvuloplastia, sus resultados a largo plazo son mejores.
  • Valvulotomía y valvectomía. Consisten, básicamente en reparar la válvula eliminando el tejido que provoca el cierre valvular. Son muy utilizadas en niños, pero no suponen una solución definitiva. Generalmente es necesario reemplazar la válvula  en la edad adulta.

Como es habitual en todas las cardiopatías congénitas, su causa es desconocida, si bien es cierto que existe un alto componente genético que la provoca. 


Fuentes:

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